Limbos

PREESTRENO DE "Límbos"

Limbos

PREESTRENO DE LIMBOS, POR ARRABAL TEATRO

El sábado de 26 de marzo Arrabal Teatro estrenará en el Teatro Principal de Requena Limbos, del autor Rafael Fabregat y dirigida por José Luis Prieto. En el preestreno de ayer ya pudimos disfrutar de esta obra, ganadora del XVI Certamen Internacional de Teatro Breve “Ciudad de Requena”.

Difícil en cuanto a temática y muy complicada emocionalmente, la representación, con un gran trabajo de actores y de dirección, supone la lucha de unos padres cuya hija, joven y prometedora pianista, está en coma, y que, dado que el médico, personaje peculiar y fantásticamente interpretado por Luis Javier Roldán, no les sirve de gran ayuda, deciden contratar a una médium para resolver el conflicto que ambos tienen: la madre, personaje que encarna Julia Giménez, con el dolor continuamente contenido y que casi no se permite gritarlo con aspavientos, quiere dejarla vivir a toda costa; Arturo Domingo, en el papel de padre, por su parte, no entiende la prolongación artificial de la vida de su hija y su personaje se tambalea y evoluciona entre ese sentido práctico y el más puro egoísmo.

Como contrapunto, se agradece el aire fresco y desenfadado que aporta Tania Viana al personaje de enfermera, que se permite soñar y cantar ante tal situación; y de la médium, una suerte de Whoopi Goldberg llevada genialmente a su terreno por Elena Expósito, resuelta y graciosa, que se mueve entre la “profesionalidad” y la sorpresa.

Los actores juegan con habilidad y consiguen equilibrar y contener las emociones primarias que le pueden suscitar al espectador ante tal situación, como la pena, la rabia y la culpa, entretejiendo la trama con dosis de mentira, cinismo y un sutil sentido del humor que dejan ver que la debilidad, la miseria y la flaqueza del ser humano en situaciones complicadas, lejos de sacar lo mejor de cada uno, potencia lo peor.

Es una obra dura, aunque emocional y sensorialmente contenida, que no busca provocar la lágrima fácil, por lo que, en la reflexión final, el espectador siente que esa contención duele más que el desahogo del llanto y de la desesperación.

Mónica Navarro

Comprar entradas para ver esta obra